Luis Felipe Marín Marín, de APH a Bombero

Algunos niños sueñan con ser futbolistas, espías, superhéroes, bomberos o policías… en el caso de Luis Felipe Marín Marín, egresado de la tecnología en Atención Prehospitalaria Urgencias, Emergencias y Desastres del año 2017, lo único que recuerda tener muy claro era que “quería portar un uniforme”. Es así, como una vez terminada su secundaria fue a prestar servicio militar en la Infantería de Marina de Colombia, que de por sí es el segundo cuerpo de Infantería de Marina más grande del mundo.

La experiencia vivida con este grupo de las fuerzas armadas le permitió encontrar el gusto por el servicio a las personas lesionadas; así que una vez terminó su servicio militar regresó a su ciudad natal, Girardota en Antioquia, y empezó a buscar un programa que le permitiera capacitarse para ayudar a las personas en necesidad, situaciones de emergencia o algún tipo de lesión.

Después de cursar dos semestres en el CES y no lograr adaptarse al ambiente universitario, decidió pasarse a la UNAC. Lo mejor de estudiar APH en la UNAC fue “el énfasis que recibió desde las diferentes materias para ayudarlo a ser persona… priorizar el servicio a las personas eso se fomentaba en cada cátedra”, “las semanas de oración de la UNAC me ayudaron a aumentar mi fe y mejorar mi relación familiar”, comenta Felipe, al tiempo que recuerda con gratitud al Dr. Tirado, su docente de Emergencia Médicas.

Después de graduarse estudió una técnica de incendios y rescate y se hizo bombero. No es extraño ya que como lo recuerda su docente, Jesús Espinosa, “muy entusiasmado con el tema de bomberos durante el tiempo que fue alumno en mis materias siempre se destacó por su participación en las prácticas de salvamento y rescate y extinción de incendios, muy comprometido con su carrera, gran persona y respetuosa”.

Al recordar su inicio en el mundo laboral, Felipe no deja de sonreír mientras comparte su primera experiencia “el primer trabajo fue muy extraño, era de oficina encargado de ciertas áreas protegidas, hacía capacitaciones y estaba en un escritorio… no me sentía a gusto así que renuncié. Después ingresé a la Concesión Vial Aburra Norte y trabajé en Hatovial, de allí pasé al 123”.

Tiene 29 años de edad y desde hace cinco años forma parte del Cuerpo de Bomberos de Girardota, además es proveedor de capacitación e instructor para empresas de la ciudad. Sigue estudiando, término el quinto semestre de administración en salud ocupacional.

Miguel Marin egresado de APH en una rueda de prensa

Regularmente en su trabajo como bombero se dedica a atender incendios y pacientes. Allí vivió una de las experiencias más gratificantes, ayudar en el parto a una señora campesina de una vereda muy distante, que dadas las circunstancias no logró llegar a tiempo al servicio hospitalario y tuvo que ser atendida en el vehículo particular que la transportaba.“Todo salió bien… pero esta experiencia me hizo pensar en la necesidad de trabajar por la población más vulnerable que son los campesinos”.

En su tiempo libre le gusta leer, ir al gimnasio, los videojuegos, y compartir con la familia. Le encanta el voluntariado, y su espíritu de servicio lo mantiene planeando: ahora en diciembre desarrollará una Donatón para recoger regalos y repartir a niños necesitados; además está en espera de aval para aspirar el próximo año al Concejo de su municipio. Tiene claro que si no sale para el Concejo quiere seguir trabajando por hacer tejido social.

marin4

Le encanta que la UNAC piense en sus egresados y los contacte, nunca olvida su Alma Mater que lo formó para ser una persona al servicio a la sociedad. A propósito de la celebración el pasado 11 de noviembre, del Día del Bombero, la Oficina de Egresados de la UNAC saluda y felicita a quienes están en este campo de acción, ya que no son pocos los egresados de nuestra tecnología en Atención Prehospitalaria que actualmente ejercen como bomberos.

También te puede interesar

Ir al contenido